Poder venir a trabajar a Vietnam, en unas condiciones atractivas y con la perspectiva de dar un gran salto profesional, enriquecerme culturalmente y vivir increibles experiencias en lo personal es, a la vez que lo último que pensaba hacer hace sólo unos meses, una de las mejores oportunidades que se me han presentado en los últimos años. Aquí podréis leer cuáles han sido mis sensaciones durante los meses que llevo en este país. Desde noviembre de 2008, cuando tuve la suerte de que me trajeran a Ho Chi Minh City a hacer las entrevistas, hasta la actualidad. Al principio encontraréis narraciones más largas e intimistas, fruto de mi condición de recién llegado, -cuando hacía fotos a todo lo que se movía- y del hecho de que estaba de vacaciones y tenía todo el tiempo del mundo. Ya como residente, intentaré centrarme en los detalles que empiezan a apreciarse tras una estancia más larga: cuando dejas de sorprenderte ante el tráfico, usas sin esfuerzo los palillos o eres capaz de comer sentado en el suelo.
Espero poder acercaros un poco a este fantástico rincón del mundo en el que aún se encuentran miles de sitios sin mancillar por el turismo y la globalización. Ojalá os guste.
Descansa en paz mi tía Pepa. Tras una vida llena de sacrificios, sinsabores y un largo declive físico, hoy se ha reunido con el amor de su vida, y desde algún lugar contemplan con agradecimiento el incontenible dolor de los suyos.
A mis primos, que adoraron sin excepción a su madre, y, por supuesto, a mis tíos Manolo, Carmen, Antonia... y a mi madre querida, les mando desde aquí un fuerte abrazo.
Alguien más está esta tarde con vosotros. Nunca la distancia fue tan corta como hoy.